En sus trece años de trabajo, la Escuela de Talentos de la Universidad Austral, ALTA UACh, ha dejado huellas imborrables en sus alumnos y alumnas, mostrando impactos positivos concretos en su desarrollo personal y académico.
Así lo evidencian los testimonios de estudiantes que llevan día a día el recuerdo de este innovador proyecto educativo, dependiente de la Vicerrectoría Académica de la Universidad Austral y que es una de las siete Escuelas de Talentos en Chile que se regulan por el Decreto MINEDUC 230/2007, Programa que cuenta también con financiamiento otorgado por el Gobierno Regional de Los Ríos.
Una de sus ex alumnas es la química farmacéutica Ruth Barrientos Vásquez, quien reside actualmente en Madrid y cursa el último año del Doctorado en Ciencias Médicas de la UACh. Su paso por la Escuela de Talentos ocurrió entre 2010 y 2013, perteneciendo a la primera generación de egresados. “Estoy muy agradecida de todo lo que ALTA UACh me entregó. Esta escuela significó mucho para mí tanto en lo personal como intelectualmente, el haber participado de este programa dejó una huella muy importante en mi vida, me volvió una persona mucho más sociable y abierta a conocer a otras personas. En ALTA UACh me sentí muy comprendida por mis compañeros, lo más bonito fue el darme cuenta de que había más niños y adolescentes a los cuales también les gustaba el conocimiento”, destaca.
“Considero que ALTA UACh continúa siendo parte de mí, interiormente continúo siendo una niña ALTA UACH y lo veo en mi día a día, en el querer aprender y descubrir nuevas cosas, fue una experiencia que me cambió positivamente y que con todos los cursos que pude tomar me abrió un mundo diferente. Incluso, recuerdo que en mi último año en ALTA UACh tuvimos un curso con presentadores de distintas profesiones universitarias y la verdad es que en aquella época estaba un poco indecisa sobre mi futuro y el estar en la escuela me ayudó a orientar mi decisión sobre qué estudiar. En ALTA UACh me enseñaron a valorar mis capacidades intelectuales, a que si ponemos de nuestra parte y las circunstancian también lo permiten vamos a poder alcanzar nuestras metas y lo que decidamos para un futuro”, agrega.
Actualmente Ruth realiza su tesis doctoral investigando plantas nativas y endémicas de Chile con la finalidad de realizar una caracterización química y biológica en la búsqueda de alternativas que puedan aportar a la prevención de enfermedades no transmisibles, con el Dr. Mario Simirgiotis, del Instituto de Farmacia de la UACh, y el Dr. Javier Palacios, de la Universidad Arturo Prat. “En este proceso he tenido la posibilidad de conocer a destacados investigadores como la Dra. Elena Ibáñez del grupo Foodomics, del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (Universidad Autónoma de Madrid-Consejo Superior de Investigaciones Científicas), quien es una científica muy reconocida a nivel mundial, y asimismo el Dr. Fredi Cifuentes, del Laboratorio de Fisiología Experimental de la Universidad de Antofagasta. Ahora, ¿qué relación tiene ALTA UACh con esto? Pues mucha, ya que me ayudó a darme cuenta de que realmente me gusta la investigación científica y de que quiero que la ciencia sea parte de mi vida. ALTA UACh ha incidido en pequeños detalles y en grandes decisiones de mi vida académica, ingresé al Doctorado porque me gusta recibir conocimiento, pero también entregarlo, y eso de entregar conocimiento me lo enseñó ALTA UACh”, asegura.
Aprender jugando
Lo lúdico de la experimentación es parte relevante de lo que marcó a Bruno Mathias Lorca, hoy estudiante de Ingeniería Civil Electrónica de la UACh y Coordinador Estudiantil de ALTA UACh. “La Escuela de Talentos significó harto para mi vida, forjó amistades duraderas que se han mantenido todos estos años, en la formación me ayudó a desenvolverme mejor, a querer innovar, ser constante y sobre todo a fijar un rumbo en lo que me apasiona y siempre del «aprender jugando/experimentando», así que por ese lado me parece genial el trabajo que se desarrolla en ALTA UACh”, comenta.
“La carrera que estudio en parte fue escogida gracias a lo que aprendí en ALTA UACh, esto ya que generalmente las áreas como matemáticas, robótica y programación eran mis favoritas dentro del programa de talentos. Gracias a ALTA UACh me desenvuelvo de manera cómoda en el ambiente universitario, ya sea con compañeros, profesores, presentaciones, etc.”.
Según explica Bruno, su labor como Coordinador Estudiantil también le ha permitido “ver la otra cara de la moneda”, en relación al trabajo interno de la escuela, la preparación semana a semana para que todo fluya de manera correcta, “y lo gratificante que es ayudar a chicos y chicas que están en la misma posición en la que estuve, y eso ayuda a entenderlos mejor y poder aconsejar de mejor manera también”.
“Lo que le diría a un niño o niña que esté pensando en ingresar es que lo haga, sin dudarlo. Todo ese desafío de ir sábado a sábado, afrontar la vida desde fuera de la zona de confort, entendiendo que hay chicos de 6to básico que se desenvuelven en un ambiente «universitario» es enriquecedor, ayuda notablemente a crear carácter, y una cierta familiaridad con ese entorno. Lo que se aprende en ALTA UACh, ya sea académico o humano, es genial, y es una experiencia que agradezco haber tenido y que repetiría indudablemente”, puntualiza Bruno.
Personas y miradas diversas
Conocer personas diversas y con distintas miradas es algo que aún recuerda y valora Leonel Grandón Valdebenito, actual estudiante de quinto año de Medicina en la Universidad Austral, a través de un ingreso especial ALTA UACh.
“Este programa de talentos fue una parte importante en mi formación como persona, no solo en el ámbito intelectual, sino también en mi desarrollo personal. Me brindó la oportunidad de probar cosas que nunca imaginé intentar. Fueron estos cursos y talleres los que me ayudaron a relacionarme con personas de diferentes lugares, con perspectivas distintas, pero con una gran pasión por el aprendizaje, similar a la mía. También descubrí aspectos de mí mismo; aprendí lo que realmente me gusta y aquellas cosas que no me agradan tanto. Además, comprendí que podía hacer mucho más que simplemente asistir a clases en el colegio. Descubrí que podía divertirme actuando, aprendiendo a hacer cómics, escalando, nadando, entre otras actividades que enriquecieron mi persona y alimentaron mi gran curiosidad por el mundo”, señala.
“En mi carrera fui un ingreso especial gracias al cupo ALTA UACh, y esa es una de las razones por las que estoy agradecido con el programa. No solo me enriqueció con cursos y talleres, sino que también me ayudó a ingresar a la carrera que amo. Sin embargo, más allá del ingreso, durante los diferentes semestres del programa, tomé cursos en los que aprendí de manera didáctica conceptos que me han servido como base para algunas materias de mi carrera, especialmente en los primeros años. Además, ALTA UACh, al tener un currículum tan variado, me enseñó cosas que nunca veré en mi carrera, pero que me han ayudado a tener una visión más amplia de la sociedad. También, aprendí que no solo somos nuestra carrera profesional, sino que podemos disfrutar de otras actividades fuera de ella”, agrega.
Todo logro conlleva un esfuerzo y ese es un punto que Leonel destaca a la hora de enviar un mensaje a estudiantes que estén pensando ingresar a ALTA UACh. “Sé que es difícil sacrificar el tiempo de descanso que tienes los sábados, y levantarse temprano para ir a clases tampoco suena tan alentador. Sin embargo, si tu deseo es aprender y tienes una curiosidad que va más allá de lo que se enseña en el colegio, lo disfrutarás. Quizás haya talleres en los que creas haberte equivocado al elegir, pero te abrirán otras posibilidades o te mostrarán hacia dónde se inclinan tus gustos. Por otro lado, disfruta esa pasión por aprender, pregunta, comete errores, diviértete en el proceso y trata de sacar el mejor provecho de ti mismo, especialmente en esta etapa de la vida, y aunque ALTA UACh no es la única forma de lograrlo, es una oportunidad gratuita que puede ayudarte. Date la oportunidad de sorprenderte”, comenta Leonel.
Chiloé y los bosques
El programa de ALTA UACh no solo se desarrolla en Valdivia, con las comunas de la Región de Los Ríos, sino que también en Chiloé. Justamente, Pamela Cárcamo Miranda es ex alumna de ALTA UACh en Castro, y hoy es estudiante de Ingeniería en Conservación de Recursos Naturales en la Universidad Austral.
“De ALTA UACh destacaría más que nada el poder explorar todas las áreas que tienen para ofrecerte, es salir un poco de lo rutinario de lo que son los colegios, los liceos, para darte otras alternativas, sobre todo para después. Por ejemplo, como explorar qué área te podría gustar, qué área te interesa, qué cosas se te dan más, o también como discutir ciertas cosas o ampliar la visión y los conocimientos que tiene uno”, indica.
“Estoy en el último año de mi carrera y realizando la vinculación al programa de Magíster en Ciencias mención Bosques y Medio Ambiente, en la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales. En lo que ALTA UACh me sirvió fue más que nada en eso, en poder haberme dado cuenta, a través de los cursos de ecología que teníamos, de qué era lo que a mí me gustaba de verdad, que es algo que en realidad con la malla curricular del liceo no me iba a dar cuenta. Ahí fue que me entró el bichito de todo el tema del medio ambiente y trabajar con la naturaleza”, subraya Pamela.
“Le diría a un niño o niña que esta es una oportunidad súper bonita de recibir conocimientos y de crecer no solo en lo académico, sino que en lo social, se generan muchos amigos, es harto tiempo invertido, porque son varios años, pero al final uno crece en muchos aspectos, conociendo cosas que así en lo cotidiano no va a conocer. Yo soy de Chiloé, conocí Valdivia por ALTA UACh y así recorrí muchas partes de acá gracias a ella, conocí el tema de los laboratorios, conocí el trabajar con cosas que nunca pensé que iba a trabajar, como informática. Entonces, creo que te da la posibilidad de explorar fuera de tu área de confort y de conocer muchas otras cosas. Ese es un gran aprendizaje en todos los ámbitos que te va a ayudar en algún minuto de tu vida”, recalca.
Un desarrollo integral
Las cordiales relaciones humanas junto con una nueva forma de aprender, siguen latentes en los recuerdos de Eric Vivar, actual interno de Medicina de la Universidad Austral, quien fue parte de ALTA UACh por cinco años, desde los 13, y luego también la integró como monitor.
“Agradezco haber conocido este método innovador de enseñanza, en el que se podía incursionar en distintas áreas, aprendiendo desde ciencia hasta el otro extremo como lo es filosofía, en los cuales uno se pasaba los sábados aprendiendo, investigando, conociendo, pensando, debatiendo, y un largo etcétera. Esto resulta ser muy enriquecedor para lograr un objetivo personal como es intentar ser una persona íntegra. Además, quiero destacar el trato humano desde el equipo directivo, docente y entre compañeros, lo que enriquece el ambiente de formación”, destaca.
“Uno de mis grandes sueños de niño era estudiar medicina y afortunadamente ocurrió. ALTA UACh sin duda abrió un mundo de posibilidades para desarrollar distintas habilidades, por ejemplo, desarrollar el pensamiento crítico, el gusto por la investigación (que espero concretarlo), el trabajo en equipo, y también a perseverar”, agrega. En este sentido, destaca también la oportunidad que tuvo de dictar un curso para ALTA UACh, denominado “Sala de Urgencia”, donde recordó sus tiempos de estudiante y se maravilló con el gran interés de aprender que demostraban cada sábado sus alumnos y alumnas.
“Si estás pensando en ingresar a ALTA UACh, sin lugar a dudas te diría: ¡amigo, inscríbete! En el programa podrás disfrutar de las distintas áreas del conocimiento, ya que la malla curricular es amplia. Si tienes dudas o no sabes qué cosas son las que más te gustan, en ALTA UACh tendrás la oportunidad de poder desarrollar distintas habilidades y equivocarte, lo que muchas veces en los colegios tradicionales no se realiza. Si decidiste ingresar, lleva toda tu energía sábado a sábado y la mejor disposición a aprender favoreciendo un desarrollo integral”, subraya Eric.