
Formando psicólogos comprometidos con las Altas Capacidades
En los últimos años, la Escuela de Talentos ALTA UACh se ha convertido en un espacio fundamental para la formación práctica de estudiantes de psicología de la Universidad Austral de Chile con interés en educación y neurodivergencias. A través de entrevistas con practicantes y profesionales que han colaborado con el programa, exploramos cómo esta experiencia transforma su comprensión sobre las altas capacidades y enriquece su formación profesional.
Derribando mitos: un nuevo entendimiento de las Altas Capacidades
Los estudiantes de psicología llegan a ALTA UACh con nociones principalmente teóricas sobre las altas capacidades. Cristóbal Muñoz reconoce que inicialmente asociaba el concepto «principalmente al alto desempeño escolar o a estudiantes con facilidad para aprender». Sin embargo, su experiencia práctica le permitió comprender que «las altas capacidades no responden a un perfil único, sino que se manifiestan de formas diversas, muchas veces invisibilizadas».
Esta transformación en la comprensión es compartida por Antonia Gómez, quien admite que antes de su práctica tenía «muy vagos conocimientos, más que nada quizás estereotipos que se escuchan de alumnos con altas capacidades, como que son los que tienen las mejores notas». Su experiencia en ALTA le permitió descubrir que «hay muchas aristas dentro de este grupo, y que muchas veces ese talento, aunque existe, falta pulirlo, potenciarlo».
Catalina Hernández destaca cómo su comprensión evolucionó al entender la diferencia entre talento académico y altas capacidades: «El talento académico explora áreas académicas, como potencial en el área matemática, científica o de comprensión lectora […] en cambio las altas capacidades consideran diversas áreas como el potencial artístico o musical».
Complementando la formación académica con experiencia práctica

La experiencia en ALTA UACh ofrece a los estudiantes de psicología habilidades y conocimientos que complementan su formación universitaria. Cristóbal Muñoz valora cómo esta práctica dotó a su formación de «una dimensión ética y política más clara: comprender que el talento también puede quedar invisibilizado lo que se traduce como falta de inclusión».
Entre las habilidades desarrolladas, destaca «el diseño de espacios psicoeducativos adaptados, la facilitación de talleres centrados en el reconocimiento de las propias emociones y potencialidades, y el trabajo colaborativo con equipos multidisciplinarios».
Para Antonia Gómez, la experiencia le permitió conocer «esta otra realidad de las Necesidades Educativas Especiales» y escuchar directamente «relatos de los desafíos que viven los mismos estudiantes». Esto la motivó a comprometerse con «la visibilización y promoción del trabajo que todos estos programas realizan».
Intervenciones psicológicas: el aporte de los practicantes al programa
Trabajo con familias y comunidad educativa
Los practicantes han implementado diversas iniciativas que enriquecen el programa ALTA UACh. Antonia Gómez centró su trabajo en «el apoyo a los apoderados, ya que son un pilar fundamental en la formación de niños y niñas». Su enfoque buscó generar «un espacio de apoyo mutuo» entre los padres, culminando en la creación de una «Guía para Padres, Madres y Apoderados» como recurso permanente.
Felipe Cárcamo, psicólogo que realizó un trabajo de acompañamiento como parte de su beca de postgrado, implementó estrategias basadas en los «fondos de conocimiento», utilizando «metodologías autobiográficas y herramientas narrativas a través de dibujos, historias, fotografías, registros audiovisuales o a través del juego», que resultaron «particularmente efectivas para el trabajo en ALTA».
El impacto en el bienestar psicológico de los estudiantes
Catalina Hernández destaca el papel de ALTA UACh como «un espacio protector, donde los estudiantes pueden socializar con sus pares, donde encuentran compañeros con intereses similares». Según su experiencia, el programa «valida su experiencia siendo un niño, niña, joven con altas capacidades ya que pueden haber sido excluidos por lo mismo».

Felipe Cárcamo señala que existe «una alta sensibilidad y compromiso en los estudiantes con altas capacidades», pero también «altos niveles de auto exigencia y perfeccionismo que son necesarios poder trabajar». En este sentido, valora que «el acompañamiento que realiza ALTA UACh promueve espacios de interacción y enriquecimiento extracurricular, que valoran la diversidad».
Hacia un Sistema Educativo más Inclusivo: Estrategias para integrar el enfoque de Altas Capacidades en la Educación Formal
Los entrevistados coinciden en la necesidad de transformar el sistema educativo para integrar mejor el enfoque de altas capacidades. Cristóbal Muñoz propone «repensar cómo diseñamos la experiencia escolar para todos, no solo para un grupo», implementando estrategias como «formar a docentes en el modelo de Renzulli, crear espacios de aprendizaje más flexibles, trabajar por proyectos, incorporar la voz del estudiante».

Antonia Gómez considera fundamental «escuchar a los estudiantes, tener en cuenta sus intereses y fomentarlos, capacitar a docentes interesados para que en conjunto se creen espacios, grupos o talleres». Reconoce que es «un trabajo que tiene que ir con calma, sobre todo por la sobrecarga docente».
Catalina Hernández enfatiza la importancia de «promover el conocimiento y visibilidad de las altas capacidades en los centros educativos», así como «trabajar la identidad de los docentes, favoreciendo el encuentro con su motivación inicial de enseñar».
El rol de la Universidad en la investigación y formación

Felipe Cárcamo destaca la importancia del vínculo entre investigación y práctica, valorando la oportunidad de trabajar «con el apoyo constante del equipo y la comunidad de ALTA, así como del proyecto FONDECYT dirigido por la profesora Macarena Lamas».
Señala que «la Universidad tiene un rol clave para seguir fortaleciendo el trabajo que realiza ALTA UACh, liderando un espacio significativo para la inclusión educativa en el sur de Chile», no solo facilitando «el acceso y permanencia del estudiantado en la universidad, sino que también acompañando en sus proyectos de vida y abriendo nuevas líneas de investigación en este campo».
Una alianza que transforma
La colaboración entre la Escuela de Talentos ALTA UACh y la Escuela de Psicología de la Universidad Austral de Chile representa un modelo de formación profesional que beneficia a múltiples actores: los estudiantes de psicología adquieren experiencia práctica invaluable, los niños y jóvenes con altas capacidades reciben apoyo especializado, y el sistema educativo avanza hacia prácticas más inclusivas.
Esta alianza no solo forma mejores profesionales, sino que contribuye a derribar mitos sobre las altas capacidades y promueve un enfoque educativo que valora la diversidad y potencia el talento en todas sus manifestaciones.